Hace casi un año se me ocurrió irme al seminario de Zentangle…

Arrancó como una idea medio delirante, después me convencí de poder hacerla realidad, empezó a tomar forma cuando pensé en Ideame, se fue yendo cada vez más lejos cuando pensé en pasar más de 100 días dibujando, y termino de superar cualquier expectativa cuando llegué a Rhode Island. Otra vez acá… sentadita en mi escritorio, tranquila, viendo todo esto como un capítulo cerrado que me hizo crecer de mil maneras, que me hizo feliz y que me dio pie a tantas nuevas ideas y oportunidades como para entender que esto era solo el comienzo.

Para mi viajar es como sacar a orear la cabeza, que le pegue el sol, el viento, que cambie el aire. Y aunque el modo vacaciones sea de lo mejor, cuando viajas con una excusa hay un plus: vivís el lugar de local y eso tiene otro gustito. Eso me paso en Providence, Rhode Island. Un lugar increíble que no se me hubiera ocurrido conocer de no ser por este seminario, que me recibió con una explosión de arcoíris vivientes llamado Gay Prade Parade (admirable), y que me dejó caminar por lugares cero turísticos y con mucho por mostrar.

Ya conté alguna vez que detesto el frío y Providence también se encargó de eso. Unos días increíbles, soleados, cálidos, me pegaba el vientito en la cara cuando me quedaba en uno de los puentes que pasan por arriba del canal (si, de cuento). Saliendo del Downtown y cruzando el canal se armaba un barrio cuesta arriba, con esas casitas de madera que me vuelven loca.

En este contexto me reciben Rick y María, los creadores del método Zentangle, junto a Molly y Martha (hijas de María) y Julie en el Biltmore Hotel, un lujo. El staff funcionaba como una familia, y los 130 participantes del seminario nos sentíamos invitados de honor, todo el tiempo. Ellos se encargaron de que no falte nada y nuestra única tarea era escuchar (traducir, en mi caso) y dibujar. Nos dieron todo lo que necesitábamos para estar enfocadas en eso, desde comidas increíbles hasta todos los materiales necesarios.

¿Qué más se puede pedir? Lo afortunada que me sentí estando ahí me inspiró más que nunca, abrí todos mis sentidos para que no se me escape un solo detalle. Llené mi cabeza y mis ojos con historias y dibujos de personas totalmente distintas, había 17 países transformando las palabras de Molly en dibujos. “No mistakes” era la frase de cabecera, todo es válido y eso solo puede dar grandes resultados. Una experiencia inesperada e inolvidable.

Les dejo la web para que entren y conozcan un poco mas de Zentangle, sus seminarios, y no dejen de leer los beneficios de este método. www.zentangle.com
Mientras tanto, yo voy a estar preparando los contenidos para lanzar los primeros cursos, dejame tu mails si queres enterarte de las fechas y participar!