– no esperes de una intervención artesanal un resultado de calidad industrial
– no permitas que las dudas técnicas sean una traba para customizar lo que tengas ganas
– buscá las respuestas: hace tu propia experiencia sobre cada técnica, material y superficie que te interese
Cada objeto tiene distintas características: el material del que esta hecho, la forma que tiene, el uso que le vas a dar, etc. Cada objeto necesita un tratamiento y una duración distinta.
Estas características pueden afectar a la intervención, por ejemplo: una maceta absorbe humedad y genera burbujas en la capa de pintura; si llevas a la heladera una botella de vidrio y luego la sacas, la transpiración despide la pintura; las zapatillas están expuestas a todo tipo de roces que pueden levantar la pintura, etc.
Para que quede lo mejor posible tenemos que adaptar el tratamiento y los materiales a las características del objeto y así definir: la preparación de la superficie, el tipo de pintura y de ser necesaria, la protección.
Estas preguntas nos dicen todo:
¿Qué tipo de superficie es?
¿Cómo puede verse afectada por el uso que le vamos a dar?
Un objeto personalizado, intervenido o customizado, siempre es ÚNICO. Dure lo que dure. Y la experiencia del proceso creativo es sumamente enriquecedora: nos enseña, nos inspira y nos da seguridad y confianza para nuestro próximo proyecto.
Se que tenes mil preguntas mas, te desafío a que intentes responder al menos una de ellas haciendo tu propia experiencia. Mientras tanto, voy a seguir compartiendo en este blog el proceso de distintos objetos intervenidos.